24 de septiembre de 2025
Ana maría Ochoa Patiño
Pero perder un empleo también te obliga a inventarte. Y no una, sino mil veces. Inventar nuevas rutinas, nuevas formas de mostrar tu trabajo, nuevas estrategias para mantenerte de pie cuando lo más tentador es caer en la frustración. Inventarse un perfil profesional más fuerte, más claro, más honesto. Inventar la paciencia para seguir buscando cuando todo parece un callejón sin salida.
La resiliencia, esa palabra tan mencionada, aquí deja de ser teoría y se convierte en un campo de batalla. Cada día peleo con la idea de ser resiliente: a veces se siente como un peso, como la obligación de levantarse sin importar qué; otras, como una posibilidad de descubrir una fuerza que no sabía que tenía. Resiliencia no es sonreír como si nada pasara: es permitirte llorar, enojarte, sentir la angustia… y aun así volver a mandar otra hoja de vida. Es aceptar que las negativas duelen, pero no definen tu valor. Es reconocer que un “no” no es un final, sino un espacio de aprendizaje sobre cómo mejorar la próxima vez.
He entendido que este proceso no es lineal. Hay días luminosos en los que crees que todo se acomodará y días oscuros en los que el síndrome del impostor se sienta a desayunar contigo. En ambos casos, la clave está en no quedarte sola en el túnel. Buscar redes de apoyo, hablar con otras mujeres y jóvenes que atraviesan lo mismo, compartir la carga sin culpas. Y, sobre todo, no convertir a esas redes en un saco donde descargas frustraciones, sino en espacios donde se construye esperanza colectiva.
Y aunque las negativas duelan, aunque el silencio sea ensordecedor, cada día que eliges seguir adelante ya es una victoria. Sé que hoy la resiliencia me acompaña más como una obligación que como un regalo, pero espero que de este camino pueda salir algo distinto: aprender a abrazarla no solo como el deber de seguir, sino como una certeza buena, una fuerza que me acompañe y me recuerde que incluso en la tormenta hay construcción.
¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?
¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!
Promedio de puntuación 4.8 / 5. Recuento de votos: 12
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.